viernes, 16 de marzo de 2012

NUESTRO LITORAL BOLIVIANO

NUESTRO LITORAL BOLIVIANO

Desde tiempos remotos el Mar fue respetado por nuestros ancestros como un recurso sagrado, el “lamar quta” que pertenecía a todos, llegaron los europeos y nos confundieron como valor comercial de explotación y aprovechamiento de la riqueza en beneficio de unos pocos.

Cuando nace la república no se le reconoce ni como recurso sagrado, ni como recurso de desarrollo, solo importaba el momento, el pecado del Litoral fue no tener Plata (mineral), por eso los gobernantes de la época la abandonaron.

El Litoral en los primeros años de la república fue un territorio socialmente no incorporado, porque a la oligarquía gobernante indecisa no les interesaba la patria, no tenían ideas, ni sentimiento patrio; se mantenían borrachos con su poder económico y político, como habían tantos indígenas que iban de manera forzosa a la “mita”(trabajo forzado en las minas), al yanaconazgo (trabajo forzado en el campo), la encomienda (trabajar mas de lo debido por un pedazo de cosecha), obrajes (trabajo de tejidos, telares y otros) y el pongueaje (servidumbre al patrón).

Tan miserable y negligente era la Oligarquía gobernante, que recién se suscribe el primer Tratado de Limites entre Bolivia y Chile en 1866 y en 1867 se crea el departamento del Litoral. Fue esa misma Oligarquía deshonesta que sede la explotación del Litoral por 25 años a Chile sin ningún beneficio para Bolivia.

Después del “ch’aquí” pretenden remediar el error con un impuesto de 10 centavos al quintal de salitre. Pretexto que sirvió para que el 14 de febrero de 1879, el Ejército chileno tome Antofagasta sin declaratoria de guerra; Bolivia no contaba con fuerzas militares en el Litoral, y es por eso que el enemigo ocupa los puertos de Cobija, Mejillones, las poblaciones de Calama, San Pedro de Atacama y los yacimientos mineros de Caracoles.

El Litoral boliviano en ese entonces se encontraba abandonado por los gobiernos minero-terratenientes de la época, además, el Consorcio de la Huanchaca traiciona a la Patria, sus principales socios Aniceto Arce, Gregorio Pacheco, Francisco Argandoña, Narciso Campero y otros que posteriormente serian gobernantes, y que además, tenían como socio a un chileno espía Concha y Toro.

Un periodo histórico nefasto para Bolivia, los chilenos ya habían puesto su mirada al Litoral 40 años antes de la Guerra del Pacifico, cuando se enfrentaron las oligarquías boliviana y chilena, y la mas lista y patriota vence, Chile reafirma la idea de Diego de Portales, principalmente su geopolítica expansionista.

Posteriormente Ismael Montes un Oligarca traidor ordena la firma del TRATADO DE PAZ Y AMISTAD en 1904, que hasta hoy frena el desarrollo boliviano; un tratado que enclaustra a la patria y que rifa el futuro de los bolivianos.

Sin embargo, tuvimos patriotas que defendieron el Litoral con lo poco que tenían, como: Ladislao Cabrera, Eduardo Abaroa, el niño Juancito Pinto, Cap. Ávalos, Saturnino Burgos, Severino Zapata, soldados que dieron su vida en defensa del nuestro territorio, entre otros patriotas olvidados.

Pero, como la historia siempre la escribe la clase dominante de acuerdo a sus intereses, paradójicamente hoy las Avenidas y Calles más importantes de las ciudades de Bolivia, llevan nombres de traidores como: Linares, Arce, Montes, Campero, Salamanca, Bánzer etc.

Así fue, solo quiero que todos los bolivianos compartamos un poco de nuestra historia, para que hoy aprendamos de nuestro pasado y no repitamos errores; para que los bolivianos identifiquemos a los anti-patrias, como: Mariano Melgarejo, Tomas Frías, Hilarión Daza, Narciso Campero, Francisco Argandoña, Gregorio Pacheco, Aniceto Arce, José Manuel Pando, Ismael Montes, Daniel Salamanca, Hugo Bánzer, Luís García Mesa, Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada, Jorge “Tuto” Quiroga entre otros.